La nueva norma estadounidense restringe el impacto de las baterías chinas en la industria de los automóviles eléctricos.
Category: Energías RenovablesDate: 6 de noviembre de 2024, 13:45Source: Asociación de Prensas (AP)
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Recientemente, Estados Unidos ha promulgado nuevas regulaciones para las baterías de automóviles chinas, lo cual es un importante paso en el comercio internacional y la industria de los automóviles eléctricos. Según los informes de Bloomberg y la Associated Press, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció que a partir del próximo a?o, los automóviles eléctricos producidos en Estados Unidos que contengan componentes de baterías fabricados o ensamblados en países como China ya no recibirán créditos fiscales de hasta 7.500 dólares. Esta medida es parte del Acta de Reducción de la Inflación (IRA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, que tiene como objetivo fomentar el desarrollo de la industria doméstica de automóviles eléctricos.
Esta nueva norma supone un duro golpe para el papel de China en la cadena de suministro de automóviles eléctricos de Estados Unidos. Aunque algunos críticos afirman que, dado el papel dominante de China en la cadena de suministro, resultaría poco realista excluirla, esta medida sigue siendo un paso del gobierno estadounidense hacia la reducción de su dependencia de la industria de automóviles eléctricos de China. La nueva norma establece que, a partir de 2024, los automóviles limpios estadounidenses que deseen recibir créditos fiscales no deben contener componentes de baterías fabricados o ensamblados por "entidades extranjeras de preocupación" (FEOC, siglas en inglés), y a partir de 2025, estos vehículos tampoco deben contener minerales clave extraídos, procesados o recuperados por estas entidades, como el níquel y el litio.
Esta regulación no se aplica solo a China, sino también a empresas de países como Rusia, Corea del Norte e Irán. Si una empresa está registrada en cualquiera de estos países o su parte estatal alcanza el umbral del 25%, se considerará una FEOC. Esto significa que muchas empresas chinas que son dominantes en la industria mundial de los vehículos eléctricos podrían verse limitadas.
John Podesta, el principal asesor de energía limpia de la Casa Blanca del presidente estadounidense Joe Biden, dijo que esta nueva norma garantizará que el futuro de los automóviles eléctricos estadounidenses esté fabricado principalmente en Estados Unidos, lo que alentará a los fabricantes de automóviles, fabricantes de baterías y productores de minerales clave de Estados Unidos a invertir en una cadena de suministro diversificada y resistente.
Sin embargo, la industria estadounidense de automóviles eléctricos sigue dependiendo en gran medida de minerales y componentes clave de China. John Bozzella, presidente y director ejecutivo de la Alianza para la Innovación Automotriz (Alliance for Automotive Innovation), afirmó sin rodeos que la transición de la industria estadounidense de automóviles eléctricos requiere tiempo y no se puede lograr de una vez. Además, Eli Hinckley, socio de la firma internacional de abogados en energía Baker Botts, también se?aló que excluir completamente los componentes relacionados con China no solo es más difícil lógicamente, sino que también podría causar un aumento en el precio de los productos.
Después de que el Congreso de EE. UU. aprobara el IRA el a?o pasado, se produjo un auge en la inversión en la cadena de suministro de vehículos eléctricos en EE. UU. Sin embargo, debido a retrasos en la puesta en producción y la desaceleración de la demanda, empresas automotrices estadounidenses, como Ford, General Motors y Tesla, han pospuesto sus planes de construir fábricas en EE. UU.
En cuanto a esta nueva norma, Ford ha declarado que está evaluando su impacto, mientras que General Motors ha se?alado que sus vehículos eléctricos "están completamente capacitados" para obtener créditos fiscales. Ford posee y opera una fábrica de baterías en Marshall, Michigan, que obtiene una licencia técnica de la gigante china de baterías CATL, pero CATL no tiene ningún derecho de propiedad sobre esta fábrica. Los funcionarios gubernamentales aún no han revelado si las baterías producidas en esta fábrica de Ford son elegibles para recibir créditos fiscales.
Aún no está claro qué vehículos son elegibles para el crédito fiscal total en el nuevo plan, ya que el gobierno de Biden no ha publicado ninguna lista. El Departamento del Tesoro de Estados Unidos ha declarado que, con el fin de continuar ofreciendo créditos durante el proceso de elaboración de reglas, las reglas propuestas proporcionarán un período de transición para los vehículos eléctricos que entren en servicio después del 1 de enero del próximo a?o.
Esta nueva norma, sin duda, supone un ajuste importante para el comercio internacional y la industria de los automóviles eléctricos. El impacto a largo plazo de la política todavía queda por observarse, pero tendrá un impacto profundo en el mercado global de los automóviles eléctricos.