El Acuerdo Integral Regional de Asociación Económica (RCEP) es un acuerdo comercial impulsado por los diez países de la ASEAN e invitando a China, Japón, Corea del Sur, Australia, Nueva Zelanda e India, entre otros 16 países, con el objetivo de reducir aranceles y barreras no arancelarias y establecer un mercado unificado. El 8 de marzo de 2021, el gobierno chino aprobó formalmente el acuerdo y se convirtió, ese mismo a?o, en el primer país en ratificarlo. El 1 de enero de 2022, el acuerdo entró en vigor.
El RCEP incluye un preámbulo, 20 capítulos y cuatro partes de listas de compromisos, con un total de 56 anexos; su contenido es engorroso y de amplia cobertura. Entre ellos, el comercio de mercancías, la inversión en servicios y los principios en diversos sectores son los temas que más atención reciben.
Desde la perspectiva del comercio de mercancías, una vez que entre en vigor el acuerdo, más del 90 % de los productos dentro de la región alcanzarán finalmente un arancel cero, y los aranceles de los productos principales se reducirán de inmediato a cero o se eliminarán en un plazo de diez a?os. En cuanto al nivel de arancel cero, China ofrece la proporción más alta de compromisos a los diez países de la ASEAN, Australia y Nueva Zelanda, alrededor del 90 %. Exceptuando a los tres países menos desarrollados —Laos, Camboya y Myanmar—, los demás países ofrecen a China una proporción de compromisos ligeramente superior a la que China ofrece a ellos. En el ámbito del comercio de mercancías, otro punto destacado del Acuerdo Comercial RCEP es la regla de acumulación de origen. Bajo esta regla, al determinar la calificación de origen de un producto, las empresas pueden acumular materias primas procedentes de todos los países miembros del RCEP para acceder a más aranceles preferenciales. Para China, la regla de acumulación de origen contribuye a ampliar aún más sus exportaciones y a estabilizar y fortalecer la cadena de suministro regional. Además, en lo que respecta a la facilitación del comercio de mercancías, los países han establecido una serie de normas en procedimientos aduaneros, inspección y cuarentena, estándares técnicos, entre otros aspectos.
En el ámbito de servicios e inversiones, el nivel de apertura de los servicios comerciales de China es actualmente el más alto entre los acuerdos comerciales del RCEP: sobre la base de los 100 sectores comprometidos en su adhesión a la OMC, se han a?adido 22 sectores adicionales y se han elevado los estándares en finanzas, derecho, construcción,Transporte marítimoel nivel de compromiso de 37 departamentos. En cuanto a la inversión, el Acuerdo Comercial RCEP integró y actualizó las reglas de inversión de los “Acuerdos de Libre Comercio ASEAN 10+1” previos, lo que ayuda a consolidar una base para un entorno de inversión regional más estable, conveniente y abierto.
Para China, el acuerdo comercial RCEP tiene principalmente los siguientes significados
1. Impulsar el crecimiento económico y la integración regional en la región Asia-Pacífico. Como el acuerdo de libre comercio más grande del mundo, la firma del RCEP fomentará la integración económica y la liberalización del comercio dentro de la región, acelerará el desarrollo económico del Asia-Pacífico, reducirá costos, aumentará la dinámica del mercado y mejorará la competitividad económica de los países de la zona.
2. Al fortalecer la cooperación económica con otros países miembros, China puede reducir su dependencia del mercado estadounidense y mejorar su capacidad de adaptación a múltiples mercados. Además, a medida que su influencia y poder en la región aumentan continuamente, la firma del RCEP brinda a China la oportunidad de desempe?ar un papel de liderazgo más amplio dentro de la región. Las relaciones comerciales con Japón se fortalecerán, lo que también impulsará el comercio y el desarrollo económico en la región del Asia-Pacífico en un sentido más amplio.
3. Ampliar la apertura al exterior y el acceso al mercado de China. El RCEP ampliará aún más el alcance de la apertura al exterior de China, reducirá las barreras de acceso al mercado, fomentará la cooperación comercial y de inversión entre las empresas nacionales y otras de la región, y elevará la posición y la competitividad de China en la cadena global de valor.