Home»Regulaciones Comerciales» Kazajistán extiende nuevamente la prohibición de exportación de gas natural licuado
El ministro de Energía de Kazajistán, Satkaliyev, anunció la prórroga por seis meses adicionales de la prohibición de exportación de gas natural licuado (incluyendo gas licuado del petróleo, propano y butano) para satisfacer la creciente demanda energética interna. Esta política, vigente desde el 14 de mayo, constituye una medida clave de Kazajistán para enfrentar la presión de la demanda energética interna y garantizar la seguridad energética nacional.
Como la economía más grande de Asia Central, el desarrollo industrial y el crecimiento poblacional de Kazajistán intensifican cada vez más la demanda de energía. La expansión del sector industrial del país, especialmente en la industria química y la manufactura, sumada a la necesidad de abastecimiento energético en su vasto territorio, obliga al gobierno a tomar medidas para garantizar un suministro energético interno suficiente. Aunque la producción de gas natural del país alcanzó los 59 mil millones de metros cúbicos en 2023 y se prevé que aumente a 60.5 mil millones en 2024, aún es necesario gestionar la distribución interna de sus recursos energéticos mediante restricciones a las exportaciones.
La prórroga de la prohibición de exportación no afectará la producción del yacimiento de gas de Karachaganak. Este yacimiento, además de ser el más grande de Kazajistán y representar el 38 % de las reservas totales del país, forma parte de varios acuerdos internacionales de energía, por lo que sus actividades de producción continuarán según lo programado.
Al mismo tiempo, el gobierno de Kazajistán busca activamente mejorar la eficiencia y la sostenibilidad ecológica del sector energético mediante la modernización tecnológica. El 3 de mayo, Kepco y Doosan Enerbility de Corea del Sur anunciaron su participación en los proyectos de modernización de centrales térmicas en varias ciudades principales de Kazajistán, incluidas la capital, Astana, así como Almaty, Pavlodar y Topar. Esta colaboración no solo prevé aumentar la eficiencia de generación, sino también reducir la contaminación del aire del país mediante la adopción de tecnologías ecológicas innovadoras. A pesar de las restricciones a las exportaciones adoptadas por Kazajistán, la orientación general de su política energética es de apertura y cooperación.