Home»Noticias del Sector» La UE reduce las importaciones de gas natural ruso y las compras de gas natural licuado se disparan.
En 2023, las importaciones de gas natural ruso de la Unión Europea a través de su extensa red de gasoductos de la antigua Unión Soviética disminuyeron significativamente cinco veces, un cambio que marca un giro importante en las fuentes de importación de energía de la UE. Al mismo tiempo, la UE aumentó notablemente sus compras de gas natural licuado (GNL) para compensar la reducción del suministro de gas ruso. El viceprimer ministro ruso, Aleksandr Novak, en una entrevista con la revista "Ekspert", se?aló que el a?o pasado la proporción de gas natural y GNL ruso en el total de las importaciones europeas se redujo al 15%, una caída drástica en comparación con el 45% de 2021.
A pesar de la drástica reducción de las importaciones de gas por gasoducto, las exportaciones rusas de GNL a Europa aumentaron, superando los 15 millones de toneladas, un 38% más que en 2021. Esto demuestra que, a pesar de las sanciones y la presión política, Rusia sigue siendo un importante proveedor de GNL para Europa.
Mientras Bruselas sigue las políticas de sanciones contra Rusia, la UE también busca activamente acelerar la descarbonización y la transición energética. Esta estrategia tiene como objetivo reducir la dependencia de los hidrocarburos, especialmente del petróleo y el gas de Rusia. En 2023, la cuota de las exportaciones de petróleo ruso a la UE se redujo al 4%, una disminución significativa en comparación con el 27% de 2021. La cuota de importación de productos petrolíferos también experimentó una caída similar, del 50% en 2021 al 9% el a?o pasado.
Novak destacó que el rechazo al gas ruso ha provocado una reducción del consumo y podría llevar a Europa a experimentar una "desindustrialización sin precedentes". Esta situación subraya los desafíos que enfrenta Europa al reducir su dependencia energética de Rusia, incluyendo el aumento de los costos de la energía y los problemas de seguridad del suministro.
Este cambio de estrategia de la UE ha tenido un profundo impacto no solo en Rusia, sino también en los mercados energéticos mundiales. Para mitigar la dependencia de un único proveedor de energía, la UE está acelerando la diversificación de sus suministros y aumentando la proporción de energías renovables. Esto incluye aumentar las importaciones de GNL de Estados Unidos, Qatar y otros países, así como invertir en proyectos de energía eólica,Energía solarsolar y otras fuentes renovables.