Home»Noticias del Sector» La producción industrial de Japón se desplomó bruscamente, y el crecimiento de las exportaciones no logró compensar los desafíos internos.
La producción industrial de Japón experimentó una fuerte caída en enero de 2024, con una contracción del 7,5% en comparación con el mes anterior, marcando el peor registro desde mayo de 2020. Esta disminución, que resultó impactante, se debió principalmente a la interrupción de la producción de Daihatsu y al fuerte terremoto a principios de a?o que afectó a varias fábricas del grupo Toyota.
Daihatsu, como subsidiaria de Toyota, ha visto gravemente afectada su producción total debido a su implicación en un escándalo que involucra la manipulación de los resultados de las pruebas de seguridad de sus vehículos. Este escándalo no solo ha da?ado la imagen pública de la empresa, sino que también ha provocado una suspensión temporal de las líneas de producción. Además, el fuerte terremoto que azotó Japón el 1 de enero de 2024 ha agravado aún más las dificultades en la producción industrial, obligando a algunas otras fábricas de Toyota a detener sus operaciones, lo que ha impactado aún más la producción industrial del país.
Según los datos publicados por el Ministerio de Industria de Japón, el índice de producción industrial ajustado estacionalmente fue de 97.6 puntos, donde 100 puntos representan el nivel de producción de referencia en 2020. Entre las 15 industrias relacionadas incluidas en esta encuesta, 14 reportaron una contracción neta en la producción. En particular, la industria automotriz registró una disminución real del 17.8%, convirtiéndose en una de las industrias más afectadas.
Aunque la producción industrial de Japón ha sufrido un duro golpe, el paísComercio exteriorEl desempe?o fue diferente. En enero de 2024, las exportaciones de Japón aumentaron un 11.9% interanual, mostrando crecimiento por segundo mes consecutivo. En contraste, las importaciones cayeron un 9.6%. El crecimiento de las exportaciones se debió principalmente al aumento del 29.2% en las exportaciones a China, así como a incrementos del 15.6% y 13.8% en las exportaciones a Estados Unidos y la Unión Europea, respectivamente. A pesar del crecimiento en las exportaciones, debido a la caída en las importaciones, el saldo mensual del comercio exterior de Japón en enero aún mostró un déficit de 1,758 mil millones de yenes (aproximadamente 11,700 millones de dólares).
Esta serie de indicadores económicos de Japón revela la compleja situación que enfrenta el país. Por un lado, Japón ha mantenido su competitividad en el comercio global, logrando un crecimiento notable en las exportaciones hacia China. Por otro lado, la significativa caída en la producción industrial nacional, especialmente debido al cese de producción de Daihatsu y los impactos causados por desastres naturales, representa un serio desafío para la recuperación económica.